Peligros vive una jornada histórica tras el gran apagón del 28 de abril

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Peligros, 29 de abril de 2025 – El lunes 28 de abril será recordado durante mucho tiempo en Peligros. Un apagón que afectó a toda España dejó sin suministro eléctrico a millones de ciudadanos, y el pueblo no fue una excepción.

Alrededor del mediodía, la electricidad se cortó de forma repentina, generando una mezcla de sorpresa y desconcierto entre los vecinos. La imagen en las calles era inusual: comercios con las puertas abiertas pero completamente a oscuras, y camareros, peluqueros, floristas y tenderos reunidos fuera de sus locales, intercambiando impresiones, preguntándose qué estaba pasando. Una calma tensa se apoderó del ambiente, con una preocupación creciente pero sin muestras de pánico.La respuesta de los vecinos fue rápida. Muchos acudieron a los bazares del pueblo, como el  «Bazar El Mundo» o cariñosamente llamaso «el Lin», buscando radios de transistores, pilas, linternas y velas, ante la incertidumbre de cuánto tiempo durarían sin electricidad. Los pequeños comercios de alimentación y los bazares, a pesar de la situación, mantuvieron sus puertas abiertas, adaptándose como podían a la falta de luz.A medida que avanzaba la tarde, la estampa del pueblo cambiaba. Las calles estaban más animadas de lo habitual, con vecinos paseando y comentando la situación. Los parques infantiles, en especial la Plaza de las Palmeras —conocida popularmente como «Plaza de la Tirolina»—, se llenaron de familias aprovechando las últimas horas de luz solar.La preocupación por la falta de suministro llevó también a que la gasolinera Cepsa a la entrada del municipio registrase largas colas de vecinos intentando hacerse con bombonas de butano. Las gasolineras, sin electricidad, permanecían apagadas, salvo Juncadiesel, que gracias a sus generadores pudo seguir operativa, aunque con colas que, según testigos, llegaban a ser inquietantes.

Con la caída del sol, el pueblo se fue sumiendo poco a poco en la oscuridad. Las calles, hasta entonces animadas, comenzaron a vaciarse. En las ventanas de muchas casas se veían parpadear las pequeñas luces de velas y linternas, en un escenario más propio de otra época. La Policía Local de Peligros, junto con agentes de la Guardia Civil, patrullaban el municipio, transmitiendo una sensación de seguridad en una noche atípica.

En algunos puntos del pueblo, lejanas farolas seguían iluminadas tenuemente, probablemente alimentadas por sistemas solares o fuentes externas. La espera se hizo larga. No fue hasta la 1:49 de la madrugada cuando, finalmente, volvió la electricidad al municipio, permitiendo a los vecinos respirar aliviados.

La jornada dejó escenas que quedarán en la memoria colectiva de Peligros: desde los improvisados kits de emergencia con radios, pilas y linternas, hasta los carteles hechos a mano en los comercios, donde a la luz de unas velas se podía leer: “Cerrado por apagón”.

Un día que mostró, una vez más, la capacidad de adaptación y solidaridad de un pueblo ante la adversidad.

 

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