Más de un millar de personas se dieron cita la noche del lunes para celebrar una de las noches más especiales del año en Peligros: la Noche de San Juan, que combinó como nunca tradición, música, color, agua, fuego y un potente mensaje social.
La gran novedad de esta edición fue la primera Fiesta Holi celebrada en San Juan, que logró reunir a más de 600 participantes en un ambiente de alegría y espectacularidad visual. A las 22:30 horas, se repartieron las bolsas de polvos de colores, con la indicación de no abrirlas hasta las 23:00. A esa hora exacta, y tras una cuenta atrás colectiva del 10 al 0, todos los asistentes lanzaron al aire los polvos, tiñendo el cielo de Peligros con una explosión de color detrás de la Fuente del Parking Francisco Huertas, en la calzada de la calle Brasil y a las espaldas del Parque del Anfiteatro.
La noche fue ventosa, lo que lejos de entorpecer, potenció la espectacularidad del lanzamiento, al hacer que el polvo volara más alto y se extendiera de forma más llamativa por el entorno.
Justo después de este momento culminante, comenzó en el mismo espacio la fiesta de espuma, organizada por Desatranques Francisco García, que desplegó un gran cañón para llenar de espuma la zona y refrescar a cientos de personas, especialmente los más jóvenes.
La música durante toda la noche estuvo a cargo del DJ Carlos Carrillo, que supo mantener el ambiente festivo con una selección de temas bailables y muy populares.
A las 00:00 horas, todos los ojos se dirigieron al centro del recinto donde esperaba la gran hoguera de San Juan. El fuego fue encendido por una de las Mozuelas elegidas este año, figura tradicional de las fiestas de San Ildefonso del 25 de mayo, acompañada por un séquito de muchachas vestidas con trajes de época, en un acto solemne y simbólico.
La hoguera dio paso a la quema del «Júas», que se situaba colgado en el centro exacto de las llamas y que cobró un marcado carácter de denuncia internacional: representaba el rechazo al genocidio del pueblo palestino.
La noche concluyó con la esperada fiesta del agua, que comenzó a las 00:10 horas, justo tras la quema. Chorros y mangueras refrescaron a los asistentes, cerrando la jornada entre risas, alegría y una auténtica sensación de renovación.
Ya fuera del programa oficial, algunos vecinos que aún conservaban energía y a quienes se les había despertado el apetito, encontraron el broche perfecto en la Churrería Carlos. ¿Qué mejor lugar para terminar una Noche de San Juan inolvidable?
“Que la hoguera queme todo lo malo y nos regale magia, salud y bienestar”, fue la frase más repetida por asistentes y organizadores.
El Ayuntamiento de Peligros, organizador del evento, ha agradecido la participación masiva, el buen ambiente y el respeto con el que se vivieron todos los actos, así como la colaboración de empresas, técnicos y voluntariado que hicieron posible una noche inolvidable.
